Cuando leemos la palabra "Bestiario" siempre lo asociamos a una serie de definiciones de bestias (lo más obvio) que representan de manera antropomorfa situaciones humanas; o en sí mismo a humanos en la sociedad, que de alguna forma y siendo animales racionales (a veces más irracionales) tenemos actitudes y aptitudes de lo que llamamos: bestias.
En este proyecto de Bestiario, más que fabular experiencias, busco retratar la ironía de algunas situaciones y personajes; el absurdo de la existencia y la contemplación de la misma.
Sobre los bestiarios
En las construccioes de bestiarios se busca en un proceso de degradación de los rasgos humanos, la creación de seres fantásticos y al mismo tiempo verosímiles en la realidad.
Existen dos clases de bestiarios en la historia; el primero, que trabaja la creación casi narrativa desde las raices precolombinas, engendrando de este modo animales míticos que pueden tener cualidades sagradas, pues al mismo tiempo se crean bajo un concepto aproximado a la muerte.
Y el segundo, un bestiario algo más moderno y de mayor uso en la creación literaria, en donde se da nacimiento a nuevos seres bestiales desde las alegorías, las paradojas o las hiperboles, que buscan de alguna forma estructurada en la narración, un acercamiento a lo poético, a lo anecdótico, a la prosa poética que vislumbra la ironía como una base de construcción literaria, a manera de fábulas sin moralejas y con más contradicciónes que representación de lo humano.
Este Bestiario del Absurdo, será de segunda clase. Será alegórico, más que narrativo; será paradójico, más que poético y será realista, más que fantasioso.