Llevo meses intentando crear historias nuevas, algo que sea digno de ser contado. He escrito varios inicios pensando en los finales, teniendo claro cómo quiero que se decante la trama hasta el clímax, sin olvidar lo que Benedetti decía sobre la narrativa "todo cuento debe tener una sorpresa" esa vuelta de tuerca lo suficientemente buena como para sacar al lector de su confort y por qué no, generarle esa emoción invasiva, insana del desagrado, no al cuento en sí, sino a lo que representa; es bastante difícil lograrlo cuando todo está hecho, por eso he decidio desahogarme del oficio del escritor.
Es necesario u obligatorio, casi como una regla de los que nos creemos escritores el explorar distintas aristas de la creación, hasta los textos más ínfimos alejados de lo narrativo o lo lírico cuentan como proyectos creativos, sin embargo es necesario aplicar ciertas reglas de construcción para definir la estructura de esos textos iracundos de la literatura.
Es por eso que en búsqueda de una relajación creativa desde el punto estríctamente literario/narrativo, el desarrollo de artículos que intentan aludir a ser un comentario crítico visto desde la creación académica es la salida más pronta para la producción y en espécifico de acuerdo al título que le he dado a esta entrada, la crítica cinematográfica será el eje central de este proyecto.
Ci · ne · gé · ti · ca
Viene del latin cynegetĭcus, y este del griego κυνηγετικός. La palabra griega κυνηγετικός (kinigetikos), cinegético, que concierne a la caza.
Jugando con la palabra me tomo la libertad de diseñar un término que exprese el cazar el cine como tal. Los textos nacidos de este proyecto no pretenden ser canon al momento de apreciar una película, solo es una forma de desahogo creativo.